Belle Gunness, conocida como la Viuda Negra de La Porte, es una de las asesinas en serie más notorias de Estados Unidos. A finales del siglo XIX y principios del XX, Gunness llevó a cabo una serie de crímenes que le permitieron acumular una considerable fortuna a costa de sus víctimas.
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Belle Gunness : La Viuda Negra de La Porte
Su historia, llena de engaño y asesinato, ha capturado la atención de los historiadores y del público durante más de un siglo. En este episodio, exploraremos la vida y los crímenes de Belle Gunness, sus métodos, la investigación que llevó a su captura y el impacto duradero de sus atroces actos.
Belle Gunness
Belle Gunness con sus hijos: Lucy Sorenson, Myrtle Sorenson y Philip Gunness.
La granja de Belle Gunness, 1908
Anuncio personal de Belle en el Daily Union de Salina (Kansas).
Cajas de cadáveres encontradas en la granja de Belle Gunness: los había matado a todos.
Sus víctimas fueron enterradas y dadas como alimento en su corral de cerdos
Los investigadores desentierran cuerpos en la propiedad de Belle Gunness.
Nadie sabe quién se haya enterrada en su tumba
Los Primeros Años
Belle Gunness nació como Brynhild Paulsdatter Størseth el 11 de noviembre de 1859 en Selbu, Noruega. Provenía de una familia de granjeros y su infancia estuvo marcada por la pobreza y las dificultades. A los 22 años, emigró a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, donde adoptó el nombre de Belle Gunness. Se estableció inicialmente en Chicago, donde trabajó en diversas ocupaciones para subsistir. En 1884, se casó con Mads Sorenson y la pareja abrió una tienda de dulces. Sin embargo, la tienda se incendió misteriosamente y Gunness cobró una cuantiosa suma del seguro. Este incidente fue el primero de varios eventos sospechosos que marcaron su vida. La pareja también tuvo varios hijos, aunque la mayoría murieron en circunstancias sospechosas, lo que permitió a Gunness cobrar más seguros de vida.
Los Crímenes de Belle
Belle Gunness es conocida por su habilidad para atraer a sus víctimas, generalmente hombres solteros y adinerados, mediante anuncios matrimoniales en periódicos. Prometiendo amor y matrimonio, lograba atraer a estos hombres a su granja en La Porte, Indiana. Una vez que las víctimas llegaban, Gunness los asesinaba y se deshacía de sus cuerpos de manera eficiente. Utilizaba diversos métodos, como el envenenamiento y el desmembramiento, para ocultar sus crímenes. Se estima que Belle Gunness mató a al menos 14 personas, aunque algunos creen que el número de víctimas podría ser mucho mayor.
Gunness era meticulosa en la ejecución de sus crímenes. Estudiaba cuidadosamente a sus víctimas potenciales, seleccionando a aquellos que no tenían familiares cercanos que pudieran venir a buscarlos. Les pedía que trajeran consigo grandes sumas de dinero o que liquidaran sus activos antes de viajar a encontrarse con ella. Una vez en la granja, les proporcionaba comida y bebida envenenadas o los atacaba mientras dormían. Posteriormente, desmembraba los cuerpos y los enterraba en su propiedad o los quemaba en una gran hoguera. En algunas ocasiones, se deshacía de los cuerpos alimentándolos a los cerdos de la granja. La frialdad y la eficiencia con la que operaba hicieron que sus crímenes pasaran desapercibidos durante años.
La Granja de La Porte
La granja de Belle Gunness en La Porte, Indiana, se convirtió en el escenario de sus crímenes. La propiedad, que parecía próspera y bien cuidada desde el exterior, ocultaba un oscuro secreto. Gunness enterraba los cuerpos de sus víctimas en la finca, donde posteriormente fueron descubiertos por las autoridades. Los vecinos y la comunidad local nunca sospecharon de las actividades siniestras que ocurrían en la granja, lo que permitió a Gunness continuar con sus crímenes durante años.
La granja estaba estratégicamente ubicada en una zona relativamente aislada, lo que le proporcionaba a Gunness la privacidad necesaria para llevar a cabo sus macabros actos sin levantar sospechas. La mujer se presentaba como una viuda trabajadora y amable, siempre dispuesta a ayudar a sus vecinos, lo que fortalecía su fachada de respetabilidad. Sin embargo, bajo esta fachada se escondía una asesina calculadora que utilizaba su conocimiento de las plantas y venenos para cometer sus crímenes. Además de sus víctimas humanas, Belle también tuvo varios animales en su granja, incluyendo cerdos, que utilizaba para deshacerse de los restos de sus víctimas, una táctica que demostraba su astucia y su deseo de no dejar rastro.
La Investigación y el Descubrimiento
La desaparición de varios hombres que habían respondido a los anuncios matrimoniales de Gunness finalmente llamó la atención de las autoridades. En 1908, un incendio destruyó la granja de Gunness, y los restos carbonizados de una mujer y sus tres hijos fueron encontrados entre los escombros. Inicialmente, se creyó que Belle Gunness había muerto en el incendio, pero la autopsia reveló que el cuerpo de la mujer no coincidía con las características físicas de Gunness. Durante la investigación, se descubrieron numerosos cuerpos enterrados en la propiedad, lo que confirmó las sospechas de que Gunness había asesinado a muchos de sus pretendientes.
El incendio fue el punto de inflexión que llevó a las autoridades a investigar más a fondo. Ray Lamphere, un antiguo trabajador de la granja que había sido despedido por Gunness, fue arrestado y acusado de iniciar el incendio. Durante los interrogatorios, Lamphere reveló detalles escalofriantes sobre los crímenes de Belle, incluyendo su método de asesinar y deshacerse de los cuerpos. Las confesiones de Lamphere y el descubrimiento de los cuerpos enterrados en la propiedad de Gunness atrajeron la atención de la prensa y la comunidad, lo que resultó en una investigación intensiva. Los investigadores comenzaron a desenterrar restos humanos en diferentes partes de la granja, revelando la magnitud de los crímenes de Gunness. Cada nuevo descubrimiento aumentaba la conmoción y la indignación de la comunidad, que no podía creer que una mujer aparentemente tan respetable fuera responsable de actos tan atroces.
El Misterio de su Desaparición
El destino final de Belle Gunness sigue siendo un misterio. Aunque muchos creen que murió en el incendio, otros sostienen que fingió su muerte para escapar de la justicia. La mujer encontrada en el incendio no coincidía plenamente con las descripciones físicas de Gunness, lo que llevó a especulaciones sobre su posible fuga. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, nunca se confirmó definitivamente la muerte de Belle Gunness, lo que añade un elemento de intriga y misterio a su ya escalofriante historia.
La teoría de que Belle Gunness fingió su propia muerte se basa en varios factores. Primero, la cabeza del cuerpo encontrado en el incendio estaba ausente, lo que dificultaba la identificación positiva. Además, varias personas afirmaron haber visto a una mujer que coincidía con la descripción de Gunness en diferentes lugares después del incendio. Se especula que podría haber huido utilizando el dinero que robó a sus víctimas y comenzado una nueva vida bajo una identidad diferente. La falta de pruebas concluyentes y la ausencia de un cuerpo definitivamente identificado como el de Belle Gunness han perpetuado este misterio, convirtiendo su historia en una leyenda oscura que ha inspirado numerosos libros, documentales y películas.
Análisis Psicológico de Belle Gunness
Desde una perspectiva criminológica y psicológica, Belle Gunness exhibía signos de psicopatía y una notable falta de empatía. Su capacidad para manipular y atraer a sus víctimas, combinada con su frialdad para asesinarlas y ocultar sus crímenes, sugiere una personalidad profundamente perturbada. Gunness mostraba una habilidad excepcional para planificar y ejecutar sus crímenes, lo que indica una inteligencia considerable y una peligrosa combinación de astucia y crueldad. Su infancia en la pobreza y las dificultades que enfrentó al emigrar a Estados Unidos pudieron haber influido en su desarrollo psicológico, aunque la verdadera naturaleza de sus motivaciones sigue siendo objeto de especulación y estudio.
Los expertos en criminología han debatido sobre la psicopatía de Gunness, destacando su capacidad para mentir y manipular sin mostrar remordimiento alguno. Su habilidad para mantener una doble vida durante tantos años, presentándose como una respetable granjera mientras asesinaba a numerosos hombres, demuestra una frialdad y una capacidad de engaño excepcionales. Además, su predisposición a asesinar a sus propios hijos y a aquellos que se acercaban a ella en busca de amor o seguridad sugiere una ausencia total de empatía y un deseo patológico de control y poder. El estudio de su caso ha proporcionado valiosas lecciones sobre el perfil de los asesinos en serie y la importancia de la detección temprana de comportamientos psicopáticos.